Educación primaria
Tenemos muy presentes los cuatro pilares que la UNESCO identifica como bases para la educación del siglo XXI:
Aprender a conocer: asentando las bases de los instrumentos del saber:
- Estimulando la comprensión lectora y ayudando al alumnado a descubrir el gusto por la lectura, potenciando la expresión escrita y oral, desde el teatro, la danza, la poesía, la expresión corporal, la pintura, la música, desde cualquier modo de expresión de su creatividad.
- Desarrollando el pensamiento lógico-matemático, desde unas matemáticas muy manipulativas, a través de juegos y problemas cercanos, de su entorno, incorporando las TICs e iniciándose en programación.
- Sembrando el interés por la investigación, por la ciencia, por todo aquello que nos abre los ojos y nos lleva a descubrir con curiosidad el mundo en que vivimos y las personas que lo habitan, no solo desde los libros, también saliendo al entorno, haciendo excursiones, tocando la naturaleza, visitando museos… desarrollando desde aquí, un pensamiento crítico y constructivo.
Aprender a hacer: haciendo desde la práctica, desde la manipulación, manchándonos, desde la acción. Utilizando unas metodologías activas y participativas, donde el alumno es el protagonista y se siente responsable de su proceso de aprendizaje.
Aprender a vivir juntos: desde el hacer y desde el sentir:
- Trabajando por proyectos, de forma globalizada y colaborativa, descubriendo complementariedades entre compañeros, aprendiendo a resolver los conflictos a través del diálogo y a llegar a acuerdos grupales a través del consenso.
- Fomentando el desarrollo de habilidades sociales: la asertividad y la empatía.
- Valorando positivamente la diversidad a través de las vivencias cercanas de integración en el aula, llegando a descubrir desde aquí el valor de la justicia y la solidaridad.
Aprender a ser: desde el conocimiento de uno mismo, desde el descubrimiento de nuestro mundo interior, aprender a respetar a los otros y a respetarnos, aprender a valorar el silencio, a escuchar y a escucharnos; se trata de llegar a ser personas auténticas, coherentes entre lo que pensamos, sentimos y actuamos; todo un reto de crecimiento personal.
Aprender a vivir juntos: desde el hacer y desde el sentir:
- Aprendizaje cooperativo y proyectos
- Disciplina positiva
- Proyecto alumnos-ayudantes
- Auxiliar nativo
- Educación artística (plástica y musical)
- Programación y robótica con Lego
- Uso de metodologías activas y material manipulativo
- Acompañamiento emocional
Tenemos muy presentes los cuatro pilares que la UNESCO identifica como bases para la educación del siglo XXI:
Aprender a conocer: asentando las bases de los instrumentos del saber:

- Estimulando la comprensión lectora y ayudando al alumnado a descubrir el gusto por la lectura, potenciando la expresión escrita y oral, desde el teatro, la danza, la poesía, la expresión corporal, la pintura, la música, desde cualquier modo de expresión de su creatividad.
- Desarrollando el pensamiento lógico-matemático, desde unas matemáticas muy manipulativas, a través de juegos y problemas cercanos, de su entorno, incorporando las TICs e iniciándose en programación.
- Sembrando el interés por la investigación, por la ciencia, por todo aquello que nos abre los ojos y nos lleva a descubrir con curiosidad el mundo en que vivimos y las personas que lo habitan, no solo desde los libros, también saliendo al entorno, haciendo excursiones, tocando la naturaleza, visitando museos… desarrollando desde aquí, un pensamiento crítico y constructivo.
Aprender a hacer: haciendo desde la práctica, desde la manipulación, manchándonos, desde la acción. Utilizando unas metodologías activas y participativas, donde el alumno es el protagonista y se siente responsable de su proceso de aprendizaje.

Aprender a vivir juntos: desde el hacer y desde el sentir:
- Trabajando por proyectos, de forma globalizada y colaborativa, descubriendo complementariedades entre compañeros, aprendiendo a resolver los conflictos a través del diálogo y a llegar a acuerdos grupales a través del consenso.
- Fomentando el desarrollo de habilidades sociales: la asertividad y la empatía.
- Valorando positivamente la diversidad a través de las vivencias cercanas de integración en el aula, llegando a descubrir desde aquí el valor de la justicia y la solidaridad.
Aprender a ser: desde el conocimiento de uno mismo, desde el descubrimiento de nuestro mundo interior, aprender a respetar a los otros y a respetarnos, aprender a valorar el silencio, a escuchar y a escucharnos; se trata de llegar a ser personas auténticas, coherentes entre lo que pensamos, sentimos y actuamos; todo un reto de crecimiento personal.

- Aprendizaje cooperativo y proyectos
- Disciplina positiva
- Proyecto alumnos-ayudantes
- Auxiliar nativo
- Educación artística (plástica y musical)
- Programación y robótica con Lego
- Aprendizaje cooperativo y proyectos
- Metodologías activas de aprendizaje
- Creatividad
- Uso de metodologías activas y material manipulativo
Acompañamiento emocional